Empresa de alta tecnología que desarrolla cerraduras para muebles de oficina y tiradores para muebles a medida.
A diferencia de las puertas interiores, la apariencia elegante de las puertas de seguridad no es importante. Cumplen con los estándares de protección antirrobo, por lo que los consumidores también notan problemas de calidad al elegir y comprar puertas de seguridad. El consumidor general al comprar puertas de seguridad se fija en la apariencia y el precio del producto; siempre que sea moderno y económico, elegirá una cerradura redonda. ¿No sabe que el componente principal de una puerta de seguridad es la cerradura, y que una de sus partes clave es la cerradura? No solo debe elegir cerraduras de buena calidad e instalar una cerradura rectangular correctamente. Si elige una cerradura defectuosa, una instalación que no cumple con las especificaciones y no presta atención al mantenimiento, es probable que durante el uso aparezca una cerradura de tarjeta que impida abrir la caja. Si las puertas de seguridad no se abren, la razón es la cerradura. Algunas marcas de puertas de seguridad tienen cerraduras de baja calidad, mientras que las puertas de seguridad comunes son caras, ya que una buena cerradura es incompatible. Las cerraduras antirrobo mecánicas, que también cumplen con los estándares de la industria, se caracterizan principalmente por sus aspectos técnicos de apertura. La apertura técnica se refiere a la resistencia a la cerradura, la capacidad del personal profesional y técnico para usar herramientas especiales para abrir cerraduras. El nivel de seguridad se basa en las diferentes normas del índice tecnológico de las cerraduras antirrobo mecánicas y en el grado de resistencia a daños. El nivel de protección ordinario de las cerraduras antirrobo mecánicas se define como "A". El nivel de protección alto, con la letra "B", aconseja al usuario seleccionar una cerradura antirrobo de clase B. La calidad de los productos creará una marca de puertas de seguridad. Sin marca, no hay valor añadido. El valor añadido de los clientes a la marca, al producto, a la empresa y a la confianza en el servicio. El estancamiento o la caída de la calidad del servicio se basa en la opinión de los clientes. Sin una buena reputación, no hay marca. Si la marca se define por sí misma, no es responsable de los intereses de los consumidores. Nos centramos en la marca, lo más importante es su reputación. Una buena reputación puede multiplicar por cien la marca; sin ella, la marca empresarial puede verse perjudicada.